Resumen:
Imagine esta escena: un profesor de pie frente a un grupo de alumnos sentados en sus pupitres al interior de un salón y participando en la sesión de un curso en cualquier escuela o facultad universitaria. Parece una acción común que, además, tiene lugar en un sitio específico y que cuenta con principio y fin: inicia a las 9:00 y termina a las 11:00. Pero ¿puede sostenerse que en este acontecimiento existe una condensación de tiempo expresado en miles de años? O, dicho de otra manera, ¿quienes como los protagonistas de dicha clase hipotética se reúnen cada día durante dos horas para celebrar su sesión del curso que toman, pueden pretender que su experiencia es la primera o la última de este tipo? Difícilmente, aunque pueda argüirse lo único e irrepetible del hecho.