Resumen:
Quienes nacimos antes de la era de internet y hemos visto su veloz evolución, lo sospechábamos: internet daña nuestras mentes. Sin embargo, ante la falta de evidencia y estudios concretos que nos permitan a rmar con certeza sobre el grado e impacto del daño que nos puede causar el uso de esta tecnología lo hemos olvidado.