Resumen:
Para desarrollar el presente trabajo, se partió del siguiente supuesto, el sentimiento del miedo está influenciando la configuración de los espacios sociales, al presentar construcciones encerradas, privatizando espacios que tradicionalmente habían sido considerados como públicos, como es el caso de calles, parques, jardines, sólo por mencionar algunos. En los espacios cerrados se hace presente fuertes dispositivos de seguridad, que van desde el pago de seguridad policíaca con carácter privada, hasta la construcción de altas murallas, la electrificación de bardas, la constante presencia de rejas en puertas y ventanas, como un sinónimo de seguridad y protección de su persona, familia y pertenencias de posibles ladrones o delincuentes. En torno a este supuesto, giran los argumentos que a continuación se presentan.