Resumen:
El transcurrir de la historia ha mostrado que procedemos de una tradición sexista, donde la cultura de lo femenino se subordina a lo masculino y la identidad está sujeta a términos de género, entendido como imposición social más que fisiológica. Ante la necesidad de cambiar los códigos culturales, impuestos por la sociedad patriarcal, surge la escritura femenina, como una forma de redescubrir lo literario (sujeto al canon falocéntrico) y para que la mujer desarrolle un papel como sujeto y no solo como objeto de representación literaria.
Descripción:
El transcurrir de la historia ha mostrado que procedemos de una tradición sexista, donde la cultura de lo femenino se subordina a lo masculino y la identidad está sujeta a términos de género, entendido como imposición social más que fisiológica. Ante la necesidad de cambiar los códigos culturales, impuestos por la sociedad patriarcal, surge la escritura femenina, como una forma de redescubrir lo literario (sujeto al canon falocéntrico) y para que la mujer desarrolle un papel como sujeto y no solo como objeto de representación literaria.