Resumen:
Hablar de ciudadanía es remitirnos a un concepto que está íntimamente ligado, por un lado, a la idea de derechos individuales y, por el otro, a la noción de vínculo con una comunidad particular o la comunidad política. Históricamente, la ciudadanía se formó por la necesidad de establecer una igualdad formal ante la di cultad de los derechos diferenciados de la sociedad pre-moderna, por tanto, con la Modernidad se homogeneizó a los individuos y se instituyó una igualdad a partir de la razón, borrando las diferencias y se construyó un imaginario colectivo basado en valores cívicos