Resumen:
La conservación de diferentes tradiciones culturales se ha convertido en un tema de interés en diversos ámbitos; desde el académico, resulta de gran importancia comprender y coadyuvar en la subsistencia de las culturas como portadoras de valores, técnicas y prácticas características de una región, que generan la sustentabilidad de ésta.
En el mundo subsiste una gran cantidad de etnias que, con identidad propia, mantienen sus creencias, mitos, tradiciones y lengua. Todavía podemos ver vivas sociedades recolectoras, origen de nuestras modernas sociedades; sin embargo, el etnocidio iniciado en el siglo XIX, que todavía no podemos detener, ha minado y
puesto en la indefensión a millones de personas. En estos pueblos existe riqueza de saberes y experiencias ecológicas y de relación responsable con el ambiente, además de muchas otras que la cultura occidental no ha sabido conservar ni comprender: prácticas etofarmacológicas, prácticas solidarias entre comunidades,
prácticas sensitivas y sensoriales, individuales y colectivas, pero sobre todo una vivencia de lo espiritual y lo sagrado que las sociedades occidentales han perdido, no obstante, seguimos aniquilando a estas sociedades “primitivas” y a sus saberes.