Resumen:
A pesar de la crisis económica internacional, la inseguridad y los problemas de salud, el turismo sigue considerándose una fuerza económica fundamental para México y otros países del mundo, pues su desarrollo se relaciona con importantes factores como la creación de empleos y el aumento de inversiones en infraestructura, bienes y servicios. La hotelería es uno de los principales elementos que conforman la oferta del sector turístico. Durante 2011 el país dispuso de 651,160 habitaciones a nivel nacional y los destinos mexicanos que obtuvieron el mayor nivel de ocupación fueron la Riviera Maya, Acapulco, Cancún y Los Cabos (SECTUR, 2012). En estos lugares se ubica gran cantidad de empresas multinacionales que conforman las cadenas hoteleras más reconocidas del país y el extranjero; su expansión ha sido considerable. La inversión extranjera directa en el sector hotelero corresponde en su mayoría a capitales españoles, cuyas empresas se han caracterizado por repetir el modelo turístico de sol y playa, con servicios todo incluido.