Resumen:
El constructo teórico del “Humanismo” a principio del siglo XXI, se percibe como:
opaco, difuso, equivoco, en un vaciamiento de contenido, y que vía de mientras se
presenta ante nosotros, como evanescente. A través del tiempo histórico y del
espacio geográfico, ha sido llenado de contenido, por un lado, con las creaciones
que son producto del pensamiento humano, tal es el caso del arte y de la ciencia,
por otro lado, en la destrucción del otro y de sí mismo, tras las dos guerras
mundiales. En la actualidad las políticas neoliberales y los organismos
internacionales, lo están redefiniendo, con un nuevo contenido que inserta en lo
social al ser humano a través del consumo y de la productividad, siendo ambos
dos constructos, esenciales para el buen funcionamiento del sistema capitalista.
Descripción:
El constructo teórico del humanismo puede ser teoría pura al servicio de la retórica política utilizada por los gobernantes, a través de la historia en su devenir da muestras de ser evanescente ya que aparece y desaparece dependiendo la política pública en un tiempo y espacio. El humanismo tiene múltiples caras y tiene que ser llenado de contenido por las generaciones en su momento histórico, ya que el significado se logra a partir de nombrar y actuar en función de lo deseable como ser humano.