Resumen:
En países sudamericanos no existen directrices similares. En México, la NormaOficial Mexicana 013 de la Secretaría de Salud (NOM013-SSA) no estableceniveles mínimos aceptables para el control de la calidad bacteriológica del agua delas unidades dentales, aunque propone que para eliminar la biopelícula “se debenpurgar las mangueras de la pieza de mano y jeringa triple, 3 minutos al inicio ytérmino del día y 30 segundos entre cada paciente”19. Sin embargo, laOrganización para la Seguridad, Asepsia y Prevención (OSAP), ha puntualizadoque la efectividad de la purga mecánica no está bien sustentada por la literaturacientífica y que aunque puede reducir temporalmente el número demicroorganismos suspendidos en las líneas de agua dental, no hay un efectopredecible sobre las biopelículas adherentes, por lo que es preciso pensar en laadición de un antimicrobiano en los reservorios independientes de agua de lasunidades dentales que junto con el arrastre mecánico producido por la purga, enteoría proporcionaría una disminución del recuento total de bacterias existentes enel mismo20. El presente trabajo de investigación, toma dicha propuesta.
Descripción:
Las bacterias existen en la naturaleza bajo dos formas o estados: bacteriasplanctónicas (de libre flotación) y bacterias biofilm o de biopelícula (en colonias demicroorganismos sésiles). Desde los tiempos de Koch, bacteriólogos y clínicos sehan abocado al estudio de los gérmenes planctónicos, libremente suspendidos, ydescritos en base a sus características de desarrollo en medios de cultivoadecuados, esto se ha debido entre otras razones, al hecho de que lainvestigación de las biopelículas bacterianas es singularmente más difícil queaquélla respecto a las bacterias planctónicas. Desafortunadamente, este enfoquecentrado en el desarrollo de estas últimas en cultivos de laboratorio, una condiciónque tiene escasa relación con los ambientes microbianos verdaderos, ha limitadola comprensión respecto a las interacciones entre bacterias y huéspedes