Resumen:
La contaminación del agua con metales pesados es un problema grave debido a que estos no se degradan sino que se bioacumulan dañando flora y fauna del ambiente. En este trabajo se estudió una nueva tecnología para remover los iones metálicos del agua, utilizando ciclodextrinas para tal fin.Las ciclodextrinas son compuestos macrocíclicos formados por varias unidades de glucosa unidas mediante enlaces α-D-(1,4). A pesar de su alta solubilidad en agua, la cavidad interna de las ciclodextrinas es apolar. Es capaz de producir complejos anfitrión-huésped mediante la inclusión de moléculas hidrófobas. Igualmente las ciclodextrinas actúan como anfitriones en la formación de compuestos de inclusión de iones metálicos.Así que se llevó a cabo la inmovilización de ciclodextrinas en una membrana-modificada, con el fin de que actuara como filtro de iones metálicos de Plomo, Hierro y Cobre II presentes en agua sintética, sugiriendo que los iones formen un complejo de inclusión a través de un enlace débil ion-dipolo con los grupos hidroxi presentes en las ciclodextrinas, Se buscaron las condiciones óptimas para la inmovilización de la β-ciclodextrina (CD) en la membrana de polipropileno modificada previamente con aceite de soya epoxidado acrilatado (AESO). Se utilizó el método de polimerización por injerto y se varió la concentración de CD y el tiempo de irradiación UV. Los mejores resultados se obtuvieron al utilizar una concentración del 20% de CD en dimetilformamida y 24 h de irradiación UV.Además se inmovilizó la CD en la membrana sin modificarla con AESO logrando disminuir el costo del proceso.Se filtraron soluciones con 10 ppm de Pb(II), Fe(II) y Cu(II), se analizaron los filtrados por espectrofotometría de absorción atómica, espectrofotometría Uv-vis y voltamperometría. Se logró la remoción de los iones y además se observó que se alcanzan mayores porcentajes de remoción al estar los iones mezclados.
Descripción:
La contaminación del agua debida a efluentes industriales es un problema mundial de mucha importancia. El agua residual industrial muchas veces contiene una cantidad considerable de metales y compuestos orgánicos que pueden perjudicar la salud del hombre y del medio ambiente. No se degradan sino que se bioacumulan. Además, los metales inhiben la degradación de compuestos orgánicos contaminantes del agua. Una vez que entran en la cadena alimenticia, concentraciones grandes de estos metales pueden llegar a acumularse en el cuerpo humano, pudiendo dañar el sistema nervioso central o algunos órganos.