Resumen:
Desde la Revolución Industrial, las economías de Estados Unidos y de otros muchos países han presentado un crecimiento sostenido. Sin embargo, aún en los países con mayor progreso, la expansión económica se ha visto interrumpida periódicamente por episodios de disminución de la producción y del ingreso y de aumento de desempleo; dichas disminuciones casi invariablemente han sido seguidas de una recuperación del crecimiento económico. Esta secuencia repetida de expansión económica que deja paso a una disminución temporal, seguida de una recuperación, se conoce con el nombre de ciclo económico (Romer, 2006). En macroeconomía, el ciclo económico es un tema fundamental, ya que sus efectos se perciben en toda la economía. Cuando una economía está experimentando un elevado crecimiento, la prosperidad beneficia a la mayoría de los sectores económicos; por el contrario, cuando la economía se debilita, las ventas y la producción disminuyen por lo que los trabajadores son despedidos u obligados a trabajar a tiempo parcial. Por ello, los economistas han tratado de averiguar las causas de estos episodios y han buscado formas para contrarrestar sus efectos. Las teorías que han tratado de responder a estas dos cuestiones son múltiples, yendo desde aquéllas que se orientan según sus causas, sean éstas endógenas o exógenas, pasando por las que los explican en términos de choques del lado de la oferta o la demanda en el marco de modelos de equilibrio o desequilibrio, hasta las que parten de puntos de vista propios de la economía política (Mendoza, 2012). El hecho es que el fenómeno del ciclo económico sigue siendo sumamente controvertido, especialmente entre los defensores del enfoque macroeconómico clásico y los del keynesiano.
Descripción:
En el caso de México, hay cierta evidencia de que durante las últimas cuatro décadas, los periodos presidenciales terminaban con crisis financieras (Heath, 2000). Aunque existe cierto debate, posiblemente los casos más evidentes son los de Luis Echeverria, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari en 1976, 1982 y 1994, respectivamente. Además, existe una percepción generalizada de que los gobiernos elevan su gasto antes de las elecciones y que, una vez celebrados los comicios, aplican medidas restrictivas para restablecer los equilibrios macroeconómicos.