Resumen:
El estómago, un órgano importante en el proceso de la
digestión, realiza una variedad de funciones que incluyen el
almacén y exposición de los alimentos al ácido que secreta,
además de proveer una barrera que prevenga el paso de
microorganismos al intestino.
A pesar del ataque constante que sufre la mucosa gástrica
por múltiples agentes nocivos endógenos (ácido clorhídrico,
pepsina, ácidos biliares, enzimas pancreáticas) y exógenos
(alcohol, fármacos y bacterias) así como una variedad de
condiciones inflamatorias (colitis ulcerosa y enfermedad de
Crohn), su integridad se conserva gracias a un intrincado sistema
que proporciona defensa y reparación de la mucosa.