Resumen:
En el trabajo de campo del proyecto de investigación “Estudio sobre la aceptación y preferencia de licores de naranja artesanales producidos en el Valle de Toluca” – PROMEP FE19/2009(103.5/09/4195), se detectó que entre los licores de fruta, aquél de naranja del municipio de Toluca se produce de manera semi-industrial y es uno de los más conocidos dentro y fuera del mismo valle
Descripción:
En contraste, otros licores son menos conocidos al exterior, pero al interior de las
comunidades donde se producen, son parte importante no sólo de la actividad
económica, sino también de la identificación social y cultural de los habitantes por
su comunidad. Además, son elaborados de manera artesanal, lo que hace que
tengan un valor agregado al ser diferentes a aquéllos que se encuentran
disponibles en el mercado, siendo así un atractivo para los visitantes. El mismo
trabajo, evidenció que, específicamente en el municipio de Tenango del Valle, se
produce un licor de manzana desde 1907 siguiendo una receta familiar. Se trata
de una labor familiar pero que también genera empleo en la comunidad donde se
elaboran. Los involucrados se encargan desde reunir las manzanas de los cerros
locales hasta que el producto final se deposita para ser añejado dentro de barricas
de roble blanco. Con respecto a este punto, algunas de las barricas usadas en
este proceso provienen del estado de Zacatecas y otras, según reportó la familia
productora, de la antigua fábrica del refresco de manzana que existió en la ciudad
de Toluca. Las barricas que se usaron en 1907 son las mismas que se utilizan
actualmente. Las barricas se reparan con un mes de anticipación al inicio de la
producción: se llenan de agua para que la madera se hinche, se lavan con agua y
asiento del vinagre de manzana al que llaman “madre”. Para finalizar con la
reparación, se utiliza martillo y un cincel especial para ajustarlas y las posibles
fisuras se tapan con brea o cera de cebo.