Resumen:
Hay en José Manuel Recillas una dicción neoclásica que eleva este libro a un lugar de compromiso vital con lo necesario. Aseguraba Paul Celan: “…sólo verdaderas manos escriben verdaderos poemas. No veo ninguna diferencia entre un apretón de manos y un poema”. Yo, sin duda, creo en esta lectura con la sinceridad de un buen apretón de manos.