Resumen:
Esta investigación hemerográfica fue desarrollada a partir de artículos publicados de 2007 a 2011, procedentes de fuentes electrónicas. La elección de las patologías fue intencionada, en función de la mayor morbilidad. En el preanálisis se codifican datos brutos, asegurando selección y determinación de congruencia de fragmentos, al verificar convergencias y complementariedad, para después reconocer estructuras relevantes. El análisis del contenido es a través de contribuciones de varios autores, emergiendo como unidades temáticas predominantes patologías y medidas preventivas, las cuales se aglutinan en núcleos según mecanismos de transmisión: enfermedades trasmitidas por artrópodos, por agua y alimentos, infecciosas y de contacto sexual. Los resultados muestran patologías a las cuales los turistas no sólo pueden ser vulnerables, sino transportadores y propagadores de enfermedades que no existen en su hábitat. Se señalan las medidas de protección a seguir por todo aquel que viaja, tanto colectiva como individualmente. Se concluye que la prevención de patologías consiste en inmunizarse y evitar prácticas de riesgo, y que la conducta asertiva sea averiguar las condiciones de salud de los lugares a visitar, ya que al solicitar asesoría se propicia la seguridad y protección de la salud, convirtiéndose el turista en preservador del bienestar de la población.
Descripción:
La vulnerabilidad en la salud de los viajeros está relacionada con quienes forman parte del fenómeno de movilidad, lo cual impacta en los cambios culturales y sociales, mismos que pueden repercutir en problemas de salud física y emocional, así como en alteraciones en su alimentación, eliminación o modificación de sus patrones de sueño; traduciéndose esto en una amplia gama de exigencias: intervenciones de emergencia y tratamiento de patologías propias del entorno.