Resumen:
La política estudia las diversas formas de autoridad para encontrar la más idónea y gobernar con ella conforme a las características de cada Estado. A su vez la teoría del Estado sostiene que la política existe para proteger la libertad, la armonía y sana convivencia de los ciudadanos para lo cual es necesario conocer los rasgos éticos del carácter de los individuos. El Estado crea cargos para encomendar altas responsabilidades con funciones específicas. El conjunto de individuos que ocupa los principales cargos públicos integra el gobierno. El gobierno existe para representar al Estado, es la forma como se manifiesta este, es su realidad visible. El gobierno es por tanto el supremo poder del Estado. Todo gobierno tiene por función gobernar y algunos o hacen bien y otros mal. Para gobernar bien, los servidores públicos, además de mostrada capacidad para el cargo, requieren de la posesión de valores éticos dada su continua exposición a múltiples formas de corrupción. La ética de la convicción y la ética de la responsabilidad son elementos complementarios que han de concurrir para formar a la persona con vocación política. El político ha de vencer día a día a los antivalores que le rodean: la vanidad, la adulación, la seducción, la mentira, la ambición. El reto es mayor si él de por sí ya está imbuido de los deseos de poder, placer y tener.