Resumen:
Una primera cuestión a plantearse sobre esta obra es la de por qué escribir un trabajo sobre democracia cuando se han publicado tantos en torno a este tema. Por otro lado, la consideración universal en las sociedades contemporáneas de esta forma de gobierno como la ideal supondría que el término democracia no debiera llevar aparejado ningún tipo de adjetivo que complementara su significado. Sin embargo, la insatisfacción de las demandas ciudadanas, la ausencia de un Estado de bienestar, la creciente desconfianza ciudadana ante los escándalos de corrupción en tantos Estados democráticos conducen a pensar que, en la práctica, existen dos tipos de democracias bien diferenciadas: las éticas y las corruptas. Si bien la democracia tiene un antecedente histórico lejano, dicho concepto ha experimentado cambios a lo largo de la historia. En los primeros escritos de teoría política de la época griega clásica, Platón definió la democracia como el “gobierno de la multitud”, mientras que para Aristóteles se trataba del “gobierno de los más”, numéricamente hablando, es decir, de la mayoría.