Resumen:
El presente trabajo es el resultado de una investigación cualitativa realizada a seis Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) del Estado de México, entre los años 2010 y 2012, analizando sus capacidades para implementar acciones de mejoramiento de las condiciones de vida de sus beneficiarios y beneficiarias, de acuerdo al papel y las formas de contribución reconocidas por la literatura. La hipótesis planteada fue que las OSC contribuyen significativamente en la gestión del desarrollo rural de los municipios y comunidades marginadas del Estado de México, al mejorar las condiciones de vida de sus familias. Para esto se consideraron las formas de contribución descritas por Clark (1997), buscando identificar la presencia y relevancia de cada una de estas con respecto a la efectividad de las OSC para implementar acciones de mejoramiento de las condiciones de vida de sus beneficiarios, como parte de su desempeño práctico y funcional, referido al conjunto de acciones que despliegan para cambiar el entorno donde operan. También se identificó el tipo de generación de OSC al que corresponden, de acuerdo a la clasificación de Korten (1987), quien en base a su estrategia de acción las clasifica en: 1) asistencialistas, 2) de desarrollo comunitario, y 3) de desarrollo regional o territorial, y esto a fin de identificar alguna relación entre el tipo de generación y el tipo de contribución observada. De los resultados obtenidos destacan como principales contribuciones la capacidad para innovar e investigar, el liderazgo de sus fundadoras y la estrategia de gestión implementada, definiendo esta última como la forma o metodología utilizada por las OSC para generar valor agregado a cada beneficiario o comunidad participante. Con respecto a la clasificación de Korten (1987), una OSC resultó ser de primera generación, cuatro de segunda generación, y una de tercera generación. Todas las organizaciones investigadas coincidieron en que su principal restricción es la falta de financiamiento.