Descripción:
Foucault hace una extensiva revisión de la filosofía en la Grecia antigua para constatar que uno de los objetos de estudio principales de esa época era, sin duda, el hombre. La formación y las capacidades, tanto mentales como espirituales, que poseía el hombre eran estudiadas para saber cómo explotarlas, cómo obtener el máximo beneficio para conocernos a nosotros mismos y para entender parte de la naturaleza humana tan compleja. “Foucault comprendió que era necesario realizar una genealogía del sujeto de deseo desde la Antigüedad hasta nuestros días, que convenía buscar cuáles son las formas y las modalidades de la relación consigo mismo por las que el individuo se constituye y se reconoce como sujeto” (Foucault, 2004: 19).