Resumen:
El tema de la transparencia es un tema fundamental en nuestro país. Sin lugar a dudas, ha tenido amplia difusión en el ámbito académico, pero también es cierto que no hay sociedad que se presuma democrática, México entre ellas, que no tenga en sus gobiernos y en todos los ámbitos públicos esquemas y normas, para que la información y el funcionamiento de los organismos públicos –llámense gobiernos, organizaciones políticas, laborales, universidades, etc.– estén de cara a la sociedad. Esta reflexión está generalizada y muchas naciones la tienen vigente y operando, pero no debemos olvidar que en muchos países, el nuestro incluido, la exigencia de la información -y su consagración como derecho-, requirió de mucho tiempo y muchas jornadas de lucha y presencia ciudadana. Fue hasta la Reforma Política del entonces Secretario de Gobernación del gobierno de José López Portillo, Jesús Reyes Heroles, en 1977, que quedó consagrado en la Constitución Política de nuestro país, el derecho a la información, aunque tuvieron que pasar más de 20 años para que se aprobara la ley correspondiente. El derecho a la información y, consecuentemente, la transparencia son temas que están asociados directamente al ejercicio de la ciudadanía, y el ejercicio de esta condición está asociado al fin del Estado autoritario en nuestro país, lo cual acompañó a la Crisis Fiscal del Estado Mexicano y el ocaso del Estado Benefactor.