Resumen:
Los movi mi entos globales a favor de la conservación del patrimonio han tenido por objeto concientizar a la sociedad sobre la pérdida cultural que significaría la alteración o destrucción de un bien de carácter simbólico en el proceso de búsqueda de referentes identitarios para las generaciones actuales y futuras . La condición de escasez que enriquece al carácter del patrimoni o ha motivado el interés de la sociedad por conocer las anécdotas que describen su origen, los personajes históricos que ha congregado, así como los hallazgos que dan certeza al contenido de la memoria colectiva. De acuerdo con González - Varas (2014), la noción de patrimonio se ha e structurado bajo dos categorías , como son: 1. El patrimonio natural: paisajes que integran la flora y fauna de un territorio . 2. El patrimonio cul tural: bienes de gran valor hist órico, simbólico y/o estético que han sido definidos por l a sociedad y ordenados por dos subcategor ías : a. El patrimonio tangible: edificaciones, obras de arte, documentos . b. El patrimonio intangible: tradiciones, costumbres , cre encias .
Descripción:
Cada una de est as categorías ha experimentado un éxito mediático como centro de atención de múltiples actores —públicos y privados —, que se dedican a prot ege r su integridad y a difundir la excepcionalidad de los objeto s a una escala mundial . La popularidad actual que ha adquirido el patrimonio ha motivado reflexi ones sobre su propia naturaleza, al cuestionar : ¿por qué el patrimonio ha adquirido tanta relevancia en el presente, si representa un bien creado en el pasado? 1 En buena medida, la respuest a podría estar en su propia definición. Los estudi os que abordan el tema del patrimonio (González -Varas, 2014; García, 1999), lo describen como aquel producto cultural —sin distinción de origen ni temporalidad — que funge como referencia para la construcción de identidad es sociales vinculadas a un territorio, inmueble, tradición o modo de vida . Esto deja entrever que el patrimonio no se constituye únicamente por expresiones derivadas del pasado; también se integra por los recursos del presente, lo que ha propiciado múltiples acepciones sobre su significado, destacando entre ellas : 1. Su carácter histórico : "... cuando en el transcurso de generaciones, un individuo o grupo de individuos identifica como propio un objeto o conjunto de objetos” (Ballart, 1997: 17). 2. Su carácter de continuidad: “... entendido como todo aquello que socialmente se considera digno de conservación independientemente de su interés utilitario” (Prats, 1998: 63). 3. Su carácter de identidad : “Representa un recurso que ofrece credibilidad, inmediat ez y elementos de ayuda y contraste para la comprensión de la realidad” (Ballart, 1997: 110). 4. Su carácter político: Consiste en la legitimación de determinados referentes simbólicos cuyo significado respald a las identidades e ideolog ías —sistemas, políticas, acciones — que requieren activarse en respuesta a ciertos intereses dictados por la autoridad pública (Prats, 1998). 5. Su carácter espacial -urbano: “Alude a grupos de inmuebles, calles y plazas urbanas, centros antiguos, barrios históricos... que han sido (re)producidos en el pasado y que , desde un presente , son considerados como una herencia colectiva que se debe salvaguardar” (Delgadillo, 2015a : 114). 6. Su carácter simbólico: Muestra “... el aprecio a determinados objetos por el mérito que atesoran, por la utilidad que manifiestan, o por su aptitud para satisfacer necesidades o proporcionar bienestar” (Ballart, 1997: 61).