Resumen:
El manejo de líquidos es la piedra angular en el tratamiento del estado de
choque. Investigaciones recientes han demostrado que el uso agresivo de líquidos y la
sobrecarga de volumen tienen consecuencias adversas incluso mortales. La variabilidad
del volumen sistólico (VVS) es una técnica de monitoreo hemodinámico ampliamente
recomendada para monitorizar y guiar la terapia de líquidos prediciendo que pacientes
responderán a la administración intravenosa de volumen. Hasta el momento ningún estudio
se ha realizado evaluando su eficacia en pacientes con sepsis grave o choque séptico.