Resumen:
En el Estado de México, las relaciones intergubernamentales estado-municipio constituyen un modelo de autoridad hiper-inclusiva con tres áreas básicas: la gobernación vertical, la coordinación fiscal y la administración urbana concurrente y desregulada. El resto de las interacciones está integrado por 11 mecanismos de fiscalización y control municipal, así como nueve esquemas destinados a integrar funcionarios municipales al desempeño estratégico estatal. Es evidente que la política estatal y el control de la instancia municipal preponderan en la actividad coordinada, las concurrencias basadas en competencias municipales se reducen hasta meras rutinas. La propuesta de mejora determina menos interacciones con mayor trascendencia, valiéndose de un esquema de formación para desarrollar alternativas de gasto e ingreso coordinado, así como políticas distributivas y redistributivas.