Resumen:
Introducción.
La transfusión sanguínea es la infusión de componentes sanguíneos obtenidos del fraccionamiento de la sangre total. Éstas siempre deben dirigirse al problema clínico, a fin de no infundir componentes innecesarios. Existe una Guía para el uso clínico de la sangre del Instituto Nacional de Pediatría que satisface la necesidad de actualizar los conocimientos y homologa los criterios de intervención del personal de salud en el área transfusional para cumplir el compromiso de un uso racional de los componentes sanguíneos, su uso y la participación en la revisión de los beneficios clínicos de la transfusión puede ser la clave para la mejor prescripción, fundamentada en los hallazgos de los riesgos actuales y beneficios de la transfusión sanguínea.
Objetivo.
Determinar el apego de las indicaciones de las transfusiones sanguíneas en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Centro Médico ISSEMYM Ecatepec de acuerdo a las Guías Clínicas del Banco de sangre del Instituto Nacional de Pediatría.
Método.
Se realizó un estudio de tipo Observacional, Descriptivo, Transversal y Retrospectivo, incluyó 142 pacientes en edad neonatal, de ambos sexos, fueron transfundidos con hemocomponentes. Se agruparon en variables descriptivas de grupo como número de neonatos transfundidos por edad gestacional, en semanas, peso y sexo; hemocomponente más transfundido, indicación más frecuente, promedio de parámetros sanguíneos al transfundir y apego positivo o negativo a la Guía Clínica del Banco de sangre del Instituto Nacional de Pediatría. Se realizó a través de medidas de frecuencias absolutas y porcentuales para su descripción.
Resultados.
Los pacientes transfundidos fueron 142, en su mayoría prematuros 118, el sexo predominante fue masculino con 79 pacientes, el hemocomponente de mayor indicación y apego fue el concentrado eritrocitario con 92 pacientes y 93% respectivamente, el de menor apego fue para el plasma fresco congelado.
Conclusiones.
En general el apego a la indicación de transfusión de hemocomponentes en nuestra unidad resulto en 66% muy bajo para lo esperado, denotando la falta de conocimiento y aplicación de las indicaciones en la Guía Clínica del Banco de Sangre del Instituto Nacional de Pediatría.