Resumen:
En la situación laboral actual se observa que los trabajadores del sector público y privado
ingresan al mercado laboral a través de contratos temporales, los cuales se renuevan de
manera mensual, semestral, anual; o en su caso, al concluir la temporalidad de éste,
dejan de ser contratados. Este sector de trabajadores forma parte de la población
desocupada con experiencia laboral1
.
Reygadas (2011, p. 21) menciona que en las últimas tres décadas el trabajo en América
Latina ha experimentado diversas transformaciones, con lo cual se han difundido nuevas
formas de organización del empleo “en el marco de las crisis y reajustes en los años
ochenta, de la intensificación de la globalización en los años noventa y los intentos por
reorientarla en la primera década del siglo XXI”.
Una de las transformaciones experimentada en América Latina y en México es el tipo de
contratación laboral.
Es raro que los nuevos puestos de trabajo ofrezcan contratos por tiempo indefinido; resulta más
común el incremento de empleos temporales, a tiempo parcial, la subcontratación y la aparición de
empresas intermediarias que se encargan de la contratación del personal (Reygadas, 2011, p. 31).