Resumen:
En los últimos años el turismo ha llegado a ser una de las principales actividades
económicas y sociales en todo el mundo, lo cual ha hecho que cada uno de los
destinos turísticos se preocupe por tener un alto grado de competitividad frente a
otros destinos y sobresalir de manera eficiente. Esto se ha logrado, entre otras
cosas, ofertando productos de calidad y precios accesibles en su mayoría, para
destacar en el mercado de manera original y atractiva y de este modo adquirir una
imagen turística favorable. La imagen turística es de suma importancia y
fundamental para determinar qué lugar satisface el mayor número de las
expectativas que las personas han creado de sus vacaciones ideales y de esta
manera elegir cierto lugar para visitarlo. Por consiguiente la imagen turística es
primordial para la elección de cualquier destino ya que una imagen vale más que
mil palabras, por lo cual tiene que mostrarse de forma clara y directa, alimentando
siempre el deseo de viajar (Battino, 2013). Esta imagen turística se determina por
diversos factores, entre ellos la experiencia (antes, durante y después de la visita),
la percepción, cultura y la información que se adquiere por medio de canales de
distribución y comentarios de familiares y amigos. Pero la imagen no es sólo
resultado de un proceso cognitivo; desde una perspectiva sociológica, la imagen de
un destino se conforma también a partir de las relaciones entre los individuos.