Resumen:
La educación y el conocimiento no se limita su adquisición en las aulas de manera presencial, ahora gracias a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), las universidades, colegios, instituciones, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, pueden expandir la experiencia de enseñanza-aprendizaje, haciendo uso de materiales digitales tanto abiertos como de licenciamiento, con el fin de fomentar, completar y acrecentar las herramientas al discente para la adquisición del conocimiento, siendo incluso la construcción de los mencionados elementos académicos, dirigida hacia un tipo específico de aprendizaje (visual, auditivo, kinestésico, etc.). Claro está que el nivel y el grado académico adquirido por el alumno al que también se le refiere con el nombre de discente en el actual modelo educativo nacional, dependen directamente de él, de su dedicación al estudio y de su rendimiento en el mismo, pero también es de enunciar que mientras más recursos, herramientas y materiales didácticos de enseñanza posea y correctamente utilice, es directamente proporcional al grado de adquisición del conocimiento en comparación con homólogos que carezcan de estos; esto es, mientras el discente tenga más elementos para aprender y si estos son empleados correctamente, la probabilidad de adquirir el conocimiento incrementará. Con la existencia de recursos educativos complementarios en la adquisición del conocimiento por parte de los discentes, sólo necesitan un dispositivo computacional con conexión a Internet, para hacer uso de los mismos y así, obtener mayor provecho de los múltiples instrumentos enfocados a la enseñanza.A pesar que la Universidad Autónoma del Estado de México está a la vanguardia al construir Recursos Educativos Abiertos (REA) para ser utilizados por su personal matriculado, no cuenta con ninguna plataforma digital que almacene, clasifique y oferte de manera fácil, concreta, rápida y local, estos materiales, además que la recopilación de los mismos es ambigua y al no estar centralizada, dificulta la divulgación y utilización de los recursos digitales que se tienen. De esta forma no se cumple al ciento por ciento el objetivo de los REA, ya que hoy día únicamente son utilizados por aquellas personas que saben de su existencia y no por las que realmente están interesadas en utilizarlos, consultándolos de un sólo lugar digital. Lo anterior es un problema comparable con el supuesto que en la UAEM se tuvieran los libros de consulta acopiados de manera dispersa, y no en el espacio indicado para su almacenamiento, clasificación y distribución como lo es la Biblioteca Institucional. Esto permite formular las siguientes preguntas: ¿Dónde se centralizan y almacenan los REA desarrollados en los espacios académicos de UAEM? ¿Cómo se distribuyen los REA recopilados en los espacios académicos de la UAEM? ¿Por qué los REA recopilados no están disponibles en alguna plataforma digital?