Resumen:
En los Estados Unidos Mexicanos, a partir de la década de los noventas, se han impulsado megaproyectos buscando un crecimiento parcial y tendencioso para solo ciertos grupos de población. Estos megaproyectos no, necesariamente, se han articulado con las demandas ciudadanas y, sobre todo, con los actuales instrumentos jurídicos-legales existentes en cuanto al manejo y ordenación del territorio nacional. En este sentido, desde los tres órdenes de gobierno (Federal, Estatal y Municipal) se ha percibido una desvinculación y falta de homologación de criterios técnicos-jurídico y ambientales, donde no se ha podido aun vincular esquemas efectivos de gestión tomando en cuenta las diversas leyes, reglamentos y documentos de planeación ecológica territorial. Este trabajo busca demostrar que, tras una prolongada actividad antrópica en las últimas tres décadas, se han generado conflictos ambientales debido en parte al desconocimiento de la dinámica territorial y a la falta de la aplicación de la normatividad ambiental por parte de los tomadores de decisiones, como es el caso de los megaproyectos de Santa Fe, Tabasco, Campeche, Aeropuerto de la Ciudad de México, proyecto hidroeléctrico La Parota y recientemente el proyecto inmobiliario Malecón Tajamar en Cancún. En el marco de este trabajo, se realizó un análisis contextual, bajo el enfoque de metodologías de gestión, de cómo una aplicación correcta de metodologías que incluyan la integración y vinculación tanto de las leyes ambientales, de planeación como de la normatividad existente, se puede llegar a un modelo socioambiental que permita la articulación e implementación de proyectos de una manera ordenada y coherente con una realidad ambiental nacional, facilitando de esta forma la prevención y minimización de impactos ambientales y conflictos socioambientales.