Resumen:
En años recientes nos encontramos sorprendidos por el rápido deterioro que presentan diversas regiones del país, por causas diversas; contaminación, devastación y desplazamiento. Las empresas transnacionales son actores de un poder sin precedentes, actúan desde una perspectiva de un sistema de Estados. El deterioro del territorio y del medio ambiente involucra también, el deterioro de los derechos y la salud humana. La respuesta gubernamental es la creación de normas legales y políticas públicas que no cumplen su objetivo de mitigar los efectos de los contaminantes a través del control de los procesos. Una condición básica para la humanidad, es el derecho inalienable que tiene para vivir en armonía con la naturaleza. Derecho y ambiente entonces, son una conjugación de relaciones, tejidos y entramados socioeconómicos y territoriales que garantizan la armonía con la naturaleza para vislumbrar la sustentabilidad del desarrollo. En este contexto, el Estado a través de sus instituciones es el responsable inicial de garantizar que los habitantes gocen de un ambiente sano, de preservar el territorio como el soporte de las actividades y procurar su conservación. La investigación que denominamos “insustentabilidad y deterioro territorial y ambiental en el Estado de México” abordamos aspectos que nos llevan a la reflexión constante del por qué se permitió que el deterioro ambiental y territorial avanzara a pasos agigantados con la benevolencia de las instituciones, e incluso promovidas por ellas mismas, en perjuicio de la sociedad en su conjunto y favor de las empresas trasnacionales que impulsan en otros países y regiones, prácticas que en sus países de origen son prohibidas. Es decir tratamos de explicar cómo en el territorio, la relación naturaleza y sociedad no son dos elementos separados, forman parte de la unidad dialéctica reforzada con el derecho de la humanidad a disfrutar de un ambiente sano.