Resumen:
En México se experimenta como elemento de malestar la violencia e inseguridad producto de la actividad delictiva, la política pública ha impreso un estilo de persecución y detención, que deja como responsable a los centros penitenciarios de la eliminación de la eliminación del fenómeno, bajo un objetivo de reinserción social, propósito que ante las limitantes del sistema no siempre se logra establecer. Esto conlleva a considerar que el fenómeno de la delincuencia se desarrolla por dos figuras, la primera de ellas, los primodelincuentes, personas que inician en su actuar criminal, es decir cometen por primera vez una acción que la ley establece como un delito y personas que realizan estas acciones de forma reincidente, estableciendo un modus de vida incluso cuando han pasado por un proceso de encarcelamiento. Explicar por qué una persona pasa de ser un delincuente novel a uno que ha adoptado el delito resulta un punto de interés crucial al momento de poder establecer trabajo tanto preventivo como de reinserción social, desde la presente investigación se considera que este ejercicio no debe realizarse siguiendo una óptica externa, considerar los factores asociados a la producción de un comportamiento delictivo observar su presencia o ausencia para establecer si la persona mantendrá dicho comportamiento. Por el contrario se considera prudente dirigir la mirada sobre el propio sujeto y conducir la indagación sobre su psique, acción que resulta ser una venta de trabajo primordial de la psicología. Para tal propósito se parte de una aproximación epistemológica empírico- analítica, con respecto al sistema teórico socio cognitivo presente en la teoría de las representaciones sociales, para poder establecer este valor explicativo se empleó la propuesta metodológica de Abric (2001) quien establece que el valor prescriptivo sobre una acción se puede analizar si se estudian cuatro representaciones sociales, representación social de la acción, del sí mismo con respecto a la acción, de los otros (personas) que involucra la acción y del contexto. Además de esto el proceso empírico se enriqueció de la propuesta metodológica de Rodríguez (2007) quien indica como vía de estudios de las estructuras de las representaciones sociales, el empleo de entrevistas y análisis de los Thematas. Con apego a estos planteamientos, se realizaron 10 entrevistas con personas internas en el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, Almoloya de Juárez, Estado de México quienes asumen haber realizado alguna actividad delictiva, como criterio de comparación se seleccionaron 5 sujetos que habían cometido el delito solo en una ocasión (primodelincuentes) y 5 con reincidencia delictiva. La entrevista y su análisis permitieron determinar las estructuras centrales en cada una de las representaciones prescriptivas, Como segunda fase se aplicado el pilotaje de un cuestionario basado en la técnica de tris jerarquizados por bloque, acción que permitido establecer consonancia con el primer ejerció y a la par accionar una técnica estructurada y apegada al proceso plurimetodológico propuesto por Abric (2001). Los resultado permitieron una aproximación a la explicación sobre un sustento cognitivo social que existen en primodelincuentes y reincidentes, encontrando como sus representaciones sociales son la pauta para su accionar delictivo, en el caso de los inician como un hecho improvisado, carente de madurez, en el caso de los ms experimentados sus argumentos refieren un estilo de vida un delito como una forma de trabajo. En ambos casos se resalta un pensamiento individualizado que no toma en cuenta las personas que sufren por acciones.