Resumen:
Las manos del personal de salud es un instrumento en la transmisión de las
infecciones nosocomiales que puede evitar con la buena práctica de higiene de
manos, la cual es sencilla, de bajo costo y efectiva. Los argumentos y justificaciones
que el personal de salud da sobre su falta en apego a esta práctica, son variados
entre los que destaca el excesivo trabajo, falta de insumos y efectos adversos en
la piel.
A dos siglos de la evidencia de la importancia del lavado de manos la Organización
Mundial de Salud (OMS) en la 55ª asamblea, retoma e integra esta práctica a un
programa mundial dentro de la 5ª meta Internacional por la Seguridad de los
pacientes. Dicho programa ha sido aceptado positivamente por diversos países,
con la finalidad de ofrecer una atención limpia y segura, como directrices básicas
para fortalecer un sistema de salud más seguro.
En este sentido México en octubre de 2008, las autoridades de salud lanzan la
campaña “Está en tus manos”, con la finalidad de formalizar el compromiso ante la
OMS. De manera que se realiza la primera jornada Higiene de Manos “Salva Vidas”.
La jornada se ha mantenido como un programa permanente, con ello se busca
concientizar al personal de la salud, con énfasis en los responsables del abasto de
insumos y el continuo suministro de agua con nivel adecuado de cloro para una
correcta higiene de las manos.
Descripción:
Capacitación continua al personal del área del servicio de hemodiálisis sobre
la importancia del cumplimiento de los 5 momentos de la higiene de manos.
Evaluación sobre el conocimiento de la técnica correcta para la higiene de
manos antes de tocar al paciente
Instalaciones adecuadas, adaptadas y con la disponibilidad continua de los
productos para la higiene de manos.
Educación al personal sobre el manejo de la exposición de sangre y otros
fluidos corporales , superficies y equipos de desinfección después del riesgo de
exposición a fluidos.
Difusión sobre la importancia y el beneficio del lavado de manos, para la
prevención de infecciones nosocomiales o infecciones en el sitio de catéter
después de tocar al paciente.
Utilización de desinfectante para manos.
Agua, jabón y toallas desechables suficientes en cada turno.
Observación de la práctica del personal hacia el cumplimiento de la higiene
de manos y retroalimentación en las fallas después del entorno inmediato con el
paciente.
Apoyo de la higiene de manos y la atención limpia a través de una cultura de
aseo