Resumen:
No es necesario justificar la reflexión en torno a la calidad de vida y el proceso educativo. El largo periodo de crecimiento de la economía mexicana durante la década de los años cincuenta y sesenta no pudo, a pesar de sus innumerables logros, disminuir o atenuar la pobreza y la desigualdad. Durante décadas se avanzo en la satisfación de las necesidades básicas de los mexicanos - educación, salud, vivienda,alimentación-, cuyo continuo mejoramiento las convirtió en la expresión del éxito del modelo de desarrollo; no logro sin embargo, disminuir la desigualdad socioeconómica, ni las disparidades sociales y regionales.