Resumen:
La mayoría de las terapias para el autismo se centran en el niño, pero una nueva investigación sugiere que los padres estresados del niño podrían beneficiarse de los tratamientos diseñados específicamente para ellos. El objetivo del presente estudio fue evaluar el impacto de un programa para disminuir el estrés en padres con niños autistas, a través de un estudio de alcance descriptivo prospectivo longitudinal con diseño causi-experimental; manejando una muestra total de 10 padres de familia de los cuales cinco se encontraron en el grupo experimental y el resto en el grupo control asignados al azar. El programa de intervención fue diseñado con 8 sesiones de 50 minutos cada una. Para la recolección de datos se utilizó el “Cuestionario de Recursos y Estrés QRS-F”. Una vez obtenidos los resultados los datos conseguidos se analizaron con el programa SPSS v. 21. Manejando la prueba estadística Anova de medidas repetidas. Los resultados indicaron que los padres de familia demostraron que la atención otorgada en el ámbito emocional fue de suma importancia para cambiar la perspectiva y exigencias ante la nueva situación de autismo dentro de la familia; con lo cual crearon nuevas expectativas de vida, no solo a nivel personal sino a nivel familiar e incluso el programa brindado presento tener resultados significativos en la visión familiar y del menor en el contexto familiar. Existen diversos factores que contribuyen a la presencia y aumento del estrés dentro del núcleo familiar, los cuales hacen referencia a: el momento del diagnóstico, la dificultad de poder obtener recursos (sobre todo de índole monetaria), la preocupación por el futuro del menor y la falta de apoyo por parte de instituciones.
Respecto a lo anterior podemos indicar que la relación entre estresor y estrés es confirmada entre la severidad del trastorno y los problemas de conducta del menor aumentan los niveles de estrés percibidos en los padres. Es por eso que el educador para la salud crea los programas con una visión totalmente preventiva y con un aspecto social; la intervención del educador para la salud es necesaria, ya que es un profesionista orientado dentro de la formación humanista, es capaz de identificar las necesidades de su sociedad, trabajando de forma multidisciplinaria generando así una intervención social.