Resumen:
Las ciudades saludables son una estrategia de la Promoción de la Salud, creada a partir de la Carta de Ottawa en el año 1986, donde se rescató la importancia de brindar oportunidades de condiciones de vida que mejoren la salud de la población, es decir, que la población tenga la oportunidad de cubrir adecuadamente los prerrequisitos para gozar de buena salud como lo son la alimentación, la vivienda, y los servicios médicos, entre otros; así como la creación de espacios saludables accesibles para todos y el fomento de hábitos saludables. El Estado de México concentra la mayor parte de la población adulta mayor con relación al resto del país. Su proceso de envejecimiento se encuentra inmerso en complejos cambios sociales y económicos (Montoya y Montes de Oca, 2010; Villegas y Montoya, 2014). La transformación demográfica en la entidad tuvo cambios relevantes durante 1930 y 1970, estos cambios surgieron a partir de la disminución de la tasa de mortalidad y del aumento en la tasa de fecundidad, por lo que la población adulta mayor representaba el 5.3% del total de la población. Durante 1940 las personas mayores representaban el 5.5%; mientras que para 1950 la estructura poblacional se caracterizó por tener en su mayoría personas entre cero y catorce años, esta población representó un 43.1% del total de la población.
Descripción:
En 1980 la tasa de crecimiento de la población se redujo debido a la disminución de la fecundidad, lo que provocó que la población de 15 a 59 años aumentará y la población adulta mayor decreciera. Para el periodo de 1990 y 2000 la población entre 15 y 59 años representaba un 50% y la población adulta mayor un 5.8%. Durante estos años el envejecimiento se encontraba en aumento. Para el año 2005 los adultos mayores constituyeron un 6.4%, mientras que proyecciones estimadas para el año 2020 muestran que representarán un 11.9% y para el año 2030 un 17.6% del total de la población, cifra 2 que superará a la del país que tendrá un 16.8% de adultos mayores (Montoya y Montes de Oca, 2010). Para el caso de Toluca, Estado de México, Montoya y Montes de Oca (2010) explican que su población presentó un grado de envejecimiento en proceso, a partir del año 1980 y hasta el año 2000. En este contexto, Villegas y Montoya (2014) consideran que es necesario conocer las condiciones en las que se desenvuelven las personas adultas mayores, porque el aumento de este grupo poblacional resultará en una mayor demanda de seguridad social, servicios de salud, atención médica especializada, de empleo e ingreso; que el gobierno deberá atender y resolver. Sobre estas nuevas demandas de los adultos mayores, Rodríguez y otros (2003, citado en Sánchez, 2009) opinan que, éstas favorecerán el incremento en la desigualdad, marginación y pobreza en la que se encuentra este sector de la población. Este trabajo tiene como impacto académico el de servir de punto de partid para estudios posteriores, ya que hasta el momento es el primer trabajo de estas características, que no tiene antecedente específico de estudios previos llevados a cabo, en donde el punto de atención se concentre en evidenciar los problemas que la población adulta mayor tiene en la actualidad; además de poder adentrarse en estudios que contemplen lo cuantitativo y lo cualitativo para enriquecer las investigaciones; pero sobre todo profundizar en lo que se está haciendo en México en materia de comunidades, municipios, ciudades