Resumen:
El financiamiento del seguro se realizará de la siguiente manera: actualmente el patrón aporta a sus empleados el equivalente a cinco por ciento sobre el salario del trabajador a la Subcuenta de Vivienda de cada trabajador, de ese cinco por ciento, tres por ciento irá a una nueva subcuenta denominada Subcuenta Mixta, la cual dará vida al seguro de desempleo. Además, el Gobierno aportará 0.5 por ciento sobre el salario del trabajador afiliado al IMSS con contrato por tiempo indeterminado, lo cual constituirá el Fondo Solidario que será administrado por el Gobierno Federal. Los trabajadores con contrato por tiempo determinado (trabajadores con contrato temporal) no recibirán este 0.5 por ciento, es decir, este grupo de trabajadores no recibirá ninguna aportación por parte del Gobierno (Comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, 2014).
El seguro de desempleo se financiará en primer término con el saldo de la Subcuenta Mixta de cada trabajador, en caso de que el saldo disponible no sea suficiente para cubrir los pagos correspondientes se utilizarán los recursos del Fondo Solidario. Asimismo, cuando el saldo del Fondo Solidario sea insuficiente, el Gobierno Federal cubrirá la diferencia que subsista con recursos provenientes del Subsidio del Gobierno Federal (los beneficios del Fondo Solidario y del Subsidio Gubernamental no aplican para los trabajadores temporales) (Comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, 2014).
Una de las razones por la cual no se ha resuelto la creación del seguro de desempleo, es la interrogante sobre la forma correcta de financiar dicho seguro, ya que se pretende tomar parte de las aportaciones patronales de la Subcuenta de Vivienda, lo que implicaría que el Infonavit reciba 60 por ciento menos de los recursos que actualmente recibe, y por lo tanto el número de créditos a otorgar será menor. Esta situación ha generado dudas y rechazo en amplios sectores de la sociedad (Bensusán, 2014).