Resumen:
A lo largo de la historia ha sido necesario que las economías mediante diferentes
instrumentos de política urbana e industrial den pauta a la creación de empleos,
estabilidad financiera, que consecuentemente se verán en las mejoras de la
infraestructura, para que así sean más atractivas y puedan contribuir al desarrollo
de la infraestructura, incrementando la competencia y generando estabilidad
económica.
Una de las formas para poder implementar estas políticas es mediante la creación
de parque industriales, que son, un terreno urbanizado, subdividido en parcelas, con
forme un plan general, dotado de carreteras, medios de transporte y servicios
públicos que pudieran incluir fabricas construidas de antemano, en las que
regularmente se cuentan con servicios e instalaciones comunes, destinados para la
comunidad industrial, capaces de atraer a empresas (ONUDI, 1979a).
Asimismo, su objetivo fundamental se destaca por la creación y promoción de
empresas, que permiten contribuir a la descentralización y ordenamiento industrial
del Estado de México para hacer uso adecuado del suelo, dotar de condiciones
idóneas a las empresas para así operar de forma eficaz y, por consiguiente, sean
funcionales, mediante apoyos financieros, de capacitación, asesoría, por decir
algunas, éstos, ofrecidos por instituciones gubernamentales, facilitando que se
instalen empresas dentro de los parques industriales (SE, 2010).
De antemano, los parques industriales, para que puedan ser eficientes tienen que
hacer uso de la infraestructura básica como la energía eléctrica, agua,
comunicaciones, transportes, tratamiento de aguas residuales, para la elaboración
y producción de una mercancía, ayudando a las empresas a situarse para poder
lograr negocios de éxito, cumpliendo así condiciones básicas para funcionar.
En el Estado de México existen 63 parques industriales, repartidos en 25 municipios,
generando economías de urbanización y aglomeración, evidenciando así, la
polarización de la especialización de la industria, concentrando más del 70% de la
producción generada por la actividad manufacturera, todo ello por la disponibilidad
de mano de obra, los servicios básicos, los sistemas de comunicación, el apoyo y
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capacitación otorgada por el gobierno, logrando una mejor y mayor eficiencia,
especialización productiva y calidad en las regulaciones.
Los Parques Industriales en el estado de México se concentran en el nororiente y
norponiente, rodeando a la Ciudad de México, mientras que el 28% se distribuyen
en la región central de la entidad mexiquense y el restante 10% en la zona poniente,
esto se debe a las ventajas locacionales que se presenta al disponer de una
infraestructura considerablemente eficiente y constituir el primer mercado de
consumo y fuerza laboral (FIDEPAR, 2013).
La industrialización del estado de México fue un proceso de concentración y
ubicación de parques industriales, se dividió en 3 etapas. La primera de ellas
constituida por lo que se llamó etapa moderna del año 1940 a 1960, media del
periodo de 1960 a 1980 y avanzada o madura de 1980 a 2000 (Mejía, 2008).
La primera etapa, se caracterizó por la preocupación y necesidad de industrializar
a México, con la finalidad de atraer capital, crear fuentes de trabajo y aumentar la
producción concentrándola en el lugar donde la mano de obra fuese abundante y
barata, aunado a la dotación de incentivos de crédito, donación de tierras por el
Estado mexicano.
La segunda etapa, se caracterizó por la movilidad de grandes capitales transferidos
del sector comercial, en donde se instalaron grandes empresas como industrias
automotrices y un fortalecimiento de las que ya se tenían en existencia, con el fin
de recuperar este sector.
La etapa final, se le denominó avanzada o madura, estuvo caracterizada por una
tendencia hacia el desarrollo industrial del sector terciario, generando un aumento
en las exportaciones, mediante proyectos bajo el tratado de libre comercio (TLC).
Posteriormente, con la entrada del tratado se tuvo una atracción de Inversión
Extrajera Directa (IED), en nuevas ramas productivas como la química, la textil y la
agroindustrial.
Para que el establecimiento de un parque industrial sea seguro y funcional tendrá
que cumplir con la Norma Mexicana de Parques Industriales (NMX-R-046-SCFI7
2015), en donde se menciona que se debe de contar con una administración
permanente encargada de dirigir el funcionamiento del parque, aunado con el
equipamiento e infraestructura recomendada.