Resumen:
Este trabajo pretende analizar el proceso de desamortización del ejido decimonónico en el Estado de México; las controversias que se desataron después de 1889 a nivel estatal con respecto a su privatización, los privilegios a los pueblos y las desventajas que tuvo su desamortización para los ayuntamientos en el Estado de México. Se trata de conocer el impacto de las reformas liberales tendientes a cambiar el sistema de propiedad y el derecho de usufructo de los pueblos, tanto para los vecinos como para los ayuntamientos. La ley de desamortización del 25 de junio de 1856, implicó ventajas y desventajas tanto a los pueblos como a los ayuntamientos en términos económicos. Para los pueblos implicó la posibilidad de hacerlos propietarios y al mismo tiempo conservar el uso de recursos vitales que formaban parte de su subsistencia, mientras que para los ayuntamientos les redituó beneficios económicos; pues recibían censos por terrenos desamortizados, así como ingresos por el arrendamiento de recursos comunes como pastos, montes y lagunas.