Resumen:
A pesar de setenta años de políticas públicas y programas encaminados al desarrollo rural en México, la desigualdad de oportunidades, la pobreza y la marginación, no sólo permanecen sino que se agudizan con el adelgazamiento del Estado, la apertura comercial total y la libre flotación de la moneda. El fracaso de políticas públicas y programas de desarrollo rural acusa su carácter paternalista y clientelar. Este fracaso deja a los pequeños productores agropecuarios desprovistos de un soporte real por parte del Estado, y enfrentados a una economía de mercado globalizada que les impone costos cada vez mayores. Debido a lo anterior, lo pequeños productores encuentran cada vez más difícil mantener su actividad económica y permanecer en el campo. Los pequeños productores de trucha arcoíris son un grupo especialmente vulnerable, pues todos los insumos para la producción (embriones, alimentos balanceados y vacunas) provienen del exterior y sus precios suben a la par del dólar. Ante la necesidad de encontrar estrategias alternativas de desarrollo rural, que permitan a estos pequeños productores acceder a oportunidades económicas, sociales y políticas, que les permitieran aumentar su rentabilidad y generar desarrollo local, se consideró la generación y fortalecimiento de capital social para la acción colectiva sostenida. El trabajo se realizó con pequeños productores de trucha arcoíris del municipio de Donato Guerra, Estado de México; que desde mediados de la década de los noventa del siglo pasado, enfrentan crisis recurrentes en su actividad productiva, como resultado del repliegue del Estado de sus funciones de proveedor de infraestructura para el desarrollo agropecuario, de la apertura comercial, de las crisis financieras y de la desventaja del peso frente al dólar. Los objetivos del trabajo estuvieron puestos, en primer lugar en la identificación del conjunto de condiciones, en este grupo y su contexto, para la generación de capital social; en seguida, el proceso de generación y fortalecimiento de ese capital social; finalmente, la acción colectiva sostenida, cristalizada en un modelo 5 asociativo propio, a través del cual se logre hacer frente a la amenaza común: los altos costos de los insumos para la crianza de trucha arcoíris, y la consolidación de un mercado nacional en condiciones menos desventajosas.