Resumen:
En general, la terapia de reemplazo emplea una cepa efectora cuidadosamente construida que proporciona una serie de ventajas sobre las estrategias convencionales de prevención y las vacunas orales. Para la prevención de la caries dental, un único régimen de colonización que conduzca a la colonización persistente de una cepa efectora debe proporcionar protección a lo largo de toda la vida. En el caso de que la cepa efectora no persista indefinidamente en algunos sujetos, la reaplicación puede hacerse cuando surge la necesidad sin ninguna preocupación adicional significativa. Una de las mayores ventajas de la terapia de reemplazo es que no hay cuidados adicionales en prevención de caries dental y enfermedad periodontal por parte del paciente, aunque las medidas de higiene bucal para prevenir las enfermedades periodontales seguirán siendo necesarias. Si finalmente es exitoso, el uso de la ingeniería genética para adaptar una cepa efectora para la terapia de reemplazo para la caries dental, se estimularán los esfuerzos para prevenir otras enfermedades infecciosas también.