Resumen:
En este trabajo se analiza el papel del constitucionalismo emergente para la protección de los derechos sociales, específicamente los derechos del consumidor, ante los nuevos vectores ónticos, prácticos y deónticos que le impone la globalización. Desde el enfoque epistemológico de este trabajo, es preciso hacer hincapié en los elementos ónticos a los que debe responder la norma constitucional, pero sin olvidar su ratio y telos; es decir, no se puede estudiar desde una perspectiva ontológica clásica, sino como constructo cognitivo en proceso de reconfiguración. Por lo tanto, es necesario, como lo sugiere Prieto Sanchís, abrigar un constitucionalismo de los derechos fundamentales que tenga como elemento per se el hecho de que la Constitución ostenta la condición de norma suprema; en el entendido que es la norma encargada de fijar las reglas de acción y omisión de los operadores jurídicos y particulares.