Resumen:
Las infecciones de vías urinarias (IVU)
son más frecuentes en adultos, y constituyen
un problema de salud mundial.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica
en México desde el 2010
reportó que en las IVU ocupan el tercer
lugar dentro de las principales causas
de morbilidad en población general con
una tasa de incidencia de 3000 por cada
100,000 habitantes de 25 a 44 años de
edad. y de 6000 por cada 100,000 habitantes
en mayores de 60 años, con predominio
en el género masculino1,2.
Los gérmenes causantes de estos procesos
infecciosos son en su gran mayoría
bacilos Gram negativos (el 80% de las infecciones
es causada por Escherichia coli,
el 20% por Proteus.) Otros mucrorganismios
que pueden participar, siendo los
más comunes: Staphylococcus epidermidis,
Staphylococcus aureus, Enterococus, Micobacterias,
Clamidia trachomatis, y Trichomona
vaginalis entre otros3-7.
La etiología de las infecciones del
tracto urinario se modifica por factores
subyacentes que las complican, bien sean
de tipo epidemiológico o geográfico, como
la edad, preexistencia de enfermedades
de base, como diabetes o lesiones
de médula espinal o por maniobras instrumentales,
tales como la cateterización
urinaria4,8. Por ello, microorganismos
raramente implicados en las infecciones
del tracto urinario de la población sana
pueden causar enfermedad en pacientes
con trastornos anatómicos, metabólicos
o inmunitarios.
El aumento de la resistencia bacteriana
a los antimicrobianos limita la administración
de antibióticos económicos
y de espectro limitado, lo que afecta el
costo y el acceso a la atención2,6,9-12. El
objetivo del presente estudio es identificar
el germen causal más frecuente identificado
en urocultivos así como su sensibilidad
y resistencia a antimicrobianos.