Resumen:
A partir de la década de los 80´s se comenzó a vivir el proceso de globalización en el
cual muchos de los países en desarrollo comenzaron a insertarse en los mercados
internacionales, además del surgimiento de la necesidad de un intercambio económico,
tecnológico, científico y cultural. Los cambios generados por la globalización
acrecentaron la necesidad de los países por conocer la medida en la cual sus
economías estaban creciendo.
El principal indicador de crecimiento económico de una nación es la tasa de crecimiento
real del Producto Interno Bruto (PIB), la cual mide la variación porcentual de cantidad
total de bienes y servicios producidos por un país durante un año. La lucha por los
derechos humanos en el mundo, lleva a los países a buscar un indicador de crecimiento
que incluyera al ser humano, es así como nace el desarrollo económico, el cual incluye
el progreso tecnológico y social, cuyo indicador es el PIB per cápita, que es el resultado
de dividir el PIB entre la población de un país. Sin embargo, el desarrollo económico
estaba aún muy lejos de incluir al ser humano como objetivo primordial del desarrollo,
pues no era suficiente para describir las condiciones de vida de la población.