Resumen:
Actualmente, para el estudio de relaciones filogenéticas entre organismos, para estimar
la variación dentro de las poblaciones, así como para probar hipótesis de adaptaciones
ecológicas de usan tanto datos morfológicos como moleculares. Sin embargo,
numerosos estudios acusan incongruencias frecuentes entre los análisis basados en
datos morfológicos y los basados en datos moleculares, dando lugar a discusiones
respecto a cuáles de estos datos podrían ofrecer información adecuada para sustentar
dichos estudios.
Con respecto a lo anterior, uno de los argumentos que respaldan el uso de los
caracteres moleculares sobre los morfológicos es que los primeros son universales,
porque se trabaja directamente con la base genética de la variación y no dependen de
si, por ejemplo, la divergencia entre linajes es temprana; además no se requiere de un
tiempo de espera para analizar, e. g. variaciones estacionales o depender del estadio
del ciclo de vida de los organismos de la población a analizar, además de que éste tipo
de marcadores pueden abarcar cientos o miles de marcadores en comparación con los
morfológicos que rara vez permiten analizar más de 100 caracteres (Rentaría, 2007).
En el presente trabajo se abordarán algunos conceptos básicos para el estudio de
datos moleculares y se realizará un análisis breve de la eficiencia del uso de
marcadores RAPD´s.