Resumen:
En este estudio de tipo cuasiexperimental explicativo en situaciones controladas participaron 30 personas, 15 que se autodeclararon escuchas de la música extrema y 15 no-escuchas, (ocho hombres y siete mujeres en cada grupo) de edades de 19 a 29 años con una edad promedio de 22 años. Se registró su actividad eléctrica cerebral con dos canciones del género metal como estímulos y posteriormente respondieron a la Escala de Emociones Positivas y Negativas de Fredrickson (2009), con la finalidad de comparar los resultados obtenidos en el EEG y el autorregistro.