Resumen:
La política social se ha considerado como un mecanismo o instrumento para mejorar las condiciones de vida de la sociedad, que contribuye al crecimiento económico y al logro de la cohesión social, lo que ha ocasionado que en los últimos años los gobiernos de una gran cantidad de países del mundo intensifiquen sus esfuerzos y multipliquen los recursos encaminados a la atención en diversos temas: educación, salud, pobreza, vivienda, empleo, entre otros. Bajo este contexto se presenta un panorama general en torno a la discusión sobre las posibles orientaciones de la política social: Universalismo y Focalización. Actualmente, focalización y universalismo son políticas complementarias y no, como fue concebido en los años ochenta, políticas contrapuestas. Es que la focalización se torna improcedente cuando se pretende como única forma de asignación de recursos sociales (Costa, 2015). Lo que comienza a quedar más claro es la necesidad de combinar instrumentos de focalización estratégicos con concepciones más amplias de asignación de recursos, donde las sinergias positivas entre las diversas áreas con responsabilidad en lo social puedan ayudar a brindar una mejor y mayor cobertura a las poblaciones con carencias básicas.
Descripción:
La política social se ha considerado como un mecanismo o instrumento para mejorar las condiciones de vida de la sociedad, que contribuye al crecimiento económico y al logro de la cohesión social, lo que ha ocasionado que en los últimos años los gobiernos de una gran cantidad de países del mundo intensifiquen sus esfuerzos y multipliquen los recursos encaminados a la atención en diversos temas: educación, salud, pobreza, vivienda, empleo, entre otros. Bajo este contexto se presenta un panorama general en torno a la discusión sobre las posibles orientaciones de la política social: Universalismo y Focalización. Actualmente, focalización y universalismo son políticas complementarias y no, como fue concebido en los años ochenta, políticas contrapuestas. Es que la focalización se torna improcedente cuando se pretende como única forma de asignación de recursos sociales (Costa, 2015). Lo que comienza a quedar más claro es la necesidad de combinar instrumentos de focalización estratégicos con concepciones más amplias de asignación de recursos, donde las sinergias positivas entre las diversas áreas con responsabilidad en lo social puedan ayudar a brindar una mejor y mayor cobertura a las poblaciones con carencias básicas.