Resumen:
Si estamos ya de acuerdo en que el nombre náhuatl del Nevado de Toluca es el de Chicnauhtécatl y que, entre otros númenes asociados, se refiere en particular al dios de la lluvia o Tláloc, así como a los dioses de las aguas o tlaloques; entonces lo que cabría esperar es que nos aboquemos a estudiar cuáles son esas aguas inmediatas al volcán por todos sus rumbos, cuáles sus usos y cómo formaron parte de una muy importante economía indígena prehispánica y una nueva economía colonial en el siglo XVI. Ésta es la propuesta del presente artículo, que espero responda de manera precisa a las interrogantes antes planteadas. Debido a que tanto las aguas pluviales así como las fluviales derivadas del Nevado de Toluca se distribuyen en dos grandes cuencas hidrográficas de la vertiente del Pacífico (Balsas y Lerma-Chapala-Santiago), las iremos identificando y describiendo a partir de su formación en la cima y laderas del volcán. Además, las de mayor significación e impacto social las iremos asociando a sus usos más relevantes y a la relación económica más importante tanto en los años previos a la Conquista española como a las primeras décadas coloniales del siglo XVI.