Resumen:
La rentabilidad de las unidades de producción (UP) de leche en pequeña escala en México, en general es baja, debido a los bajos precios de leche que se paga a los productores, así como al continuo incremento en el precio de los granos, que son el principal insumo de esta actividad. La producción nacional de leche, desde el año 2010, ha registrado un crecimiento anual de 1.3 %, con un volumen de producción acumulado para diciembre del 2016 de 11 949,916 t. En ese año se registró un crecimiento de 1.87 %, con respecto al año 2015 (LACTODATA, 2017a: 1). A pesar del continuo crecimiento en la producción de leche nacional, México tradicionalmente ha sido un país importador de leche descremada en polvo (LDP), registrando un coeficiente de dependencia de este producto del 30 % (LACTODATA, 2016a: 5). En diciembre del año 2015, LICONSA anunció que dejaría de comprar 250 mil litros de leche diarios a productores del estado de Jalisco debido al recorte presupuestal, a pesar de haber un contrato de por medio (El Financiero, 2015). Esta situación no es específica de este estado, en otros estados como Chihuahua productores enfrentan el mismo problema con LICONSA.