Resumen:
En la actualidad, el sector agropecuario atraviesa uno de los momentos más controversiales de su historia a nivel mundial, con la disyuntiva de aumentar la producción de alimento para consumo humano y, a su vez, reducir el impacto ambiental relacionado con sus actividades. De acuerdo con lo reportado por la FAO, la demanda de proteínas de origen animal se duplicará para el año 2050, debido al incremento de la población mundial (FAO, 2011: 78). Una de las opciones para cubrir la demanda de alimentos para la población, es la intensificación sostenible de las actividades agropecuarias (Riar, Coventry, 2013: 64), debido al efecto de las actividades antropogénicas sobre los agroecosistemas (Steinfeld et al., 2006: 2)