Resumen:
Los procesos de urbanización y sub-urbanización en las ciudades de México tienen su origen en diversos factores como los sociales, culturales, económicos, políticos y administrativos. Históricamente la forma de planificar y urbanizar el territorio para producir la ciudad se realiza a partir de la organización social que se manifiesta de manera informal al articular los asentamientos humanos a través de las acciones y necesidades de la población en general. También se presenta a través de la administración del Estado al autorizar proyectos de urbanización de carácter habitacional, comercial, industrial y de servicios o mixtos. Estas formas de urbanización se han presentado en México, dando como resultados ciudades fragmentadas y discontinuas, contribuyendo con la apropiación y saturación de la infraestructura existente, además generan la necesidad de ampliar la cobertura de obra pública y de servicios. Todo ello ha contribuido en la reconfiguración territorial, borrando el intersticio entre la ciudad y lo rural, sumando diferentes usos del suelo, dada la ambigüedad y excepción de normas de planeación territorial, sin dar la importancia necesaria a la geodiversidad del territorio. Esta dinámica es muy común en varios Estados y municipios mexicanos, donde el proceso de urbanización se acrecienta hacia las zonas rurales o poco urbanizadas, presentándose el fenómeno de sub-urbanización o incluso de ruralidad urbana, al mismo tiempo modifica los estilos y modos de vida local y altera la noción del tiempo y del espacio social. Es así que en este estudio se realzan algunos factores que han contribuido al proceso de sub-urbanización en México, resaltando el caso del municipio de Calimaya, Estado de México, que a partir del año 2001 incrementó el desarrollo de conjuntos urbanos de tipo mixto, con base a la planeación territorial que el Estado desarrolla, lo que impactó en la configuración del territorio sobre todo por las incongruencias de los usos de suelo; la fragmentación de la sociedad local e incluso segregación entre la población oriunda y los nuevos habitantes.
Descripción:
Los procesos de urbanización y sub-urbanización en las ciudades de México tienen su origen en diversos factores como los sociales, culturales, económicos, políticos y administrativos. Históricamente la forma de planificar y urbanizar el territorio para producir la ciudad se realiza a partir de la organización social que se manifiesta de manera informal al articular los asentamientos humanos a través de las acciones y necesidades de la población en general. También se presenta a través de la administración del Estado al autorizar proyectos de urbanización de carácter habitacional, comercial, industrial y de servicios o mixtos. Estas formas de urbanización se han presentado en México, dando como resultados ciudades fragmentadas y discontinuas, contribuyendo con la apropiación y saturación de la infraestructura existente, además generan la necesidad de ampliar la cobertura de obra pública y de servicios. Todo ello ha contribuido en la reconfiguración territorial, borrando el intersticio entre la ciudad y lo rural, sumando diferentes usos del suelo, dada la ambigüedad y excepción de normas de planeación territorial, sin dar la importancia necesaria a la geodiversidad del territorio.