Resumen:
Este artículo se propone examinar cómo se definió un campo de batalla simbólico en los medios de comunicación en el que se buscó, por un lado, defender la superioridad de la liturgia republicana y, por el otro, cuestionar su actual puesta en escena. Para ello se analiza la confrontación de las narrativas performativas que se suscitaron con motivo de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República, a las que dio lugar el cuestionado financiamiento de su campaña. Se muestra cómo la perspectiva de la sociología cultural da cuenta de la estructura agónica de los códigos civiles y anti-civiles de dichos performances. Esto permite entender la configuración de la política en México y su incapacidad para garantizar mecanismos de representación de las demandas, la discusión libre y la organización autónoma de los centros de decisión. Para dibujar el paisaje de conflictividad simbólica se desarrolló una metodología que permitió reconstruir, primero los momentos emocionales de los performances y, después, las narrativas de categorización y tipificación de dichos performances como auténticos o inauténticos. Del estudio se desprende la necesidad de realizar ulteriores trabajos que desarrollen herramientas analíticas para conectar las distintas liturgias republicanas que permitan entender la nueva configuración simbólica de la política nacional.